Sobre la iniciativa

La Iniciativa

Recientes experiencias en América Latina han demostrado que la producción de datos y evidencia sobre los efectos del uso del derecho penal en temas de salud sexual y reproductiva ha sido clave para impulsar reformas legales. Ejemplos destacados incluyen la legalización del aborto en Argentina en 2020 y la sentencia C-055/2022 en Colombia, que despenalizó el aborto hasta la semana 24. En este contexto, esta iniciativa regional busca transformar el enfoque jurídico sobre el aborto, promoviendo la generación de evidencia empírica que visibilice cómo la criminalización afecta los derechos humanos, especialmente de personas en situación de vulnerabilidad por razones género, socioeconómicas, localización geográfica y/o identidad étnica.

Para avanzar hacia una comprensión más profunda y regional de los efectos del derecho penal en el acceso al aborto, nos propusimos desarrollar una metodología estandarizada de investigación. Esta permite comparar los resultados entre países y evidenciar el costo humano de regular un servicio esencial como el aborto desde una perspectiva punitiva. La investigación apoya estrategias nacionales para ampliar el acceso al aborto y su despenalización, abordando aspectos clave como la relación entre leyes penales y el derecho a la salud, el acceso a la información y las desigualdades estructurales en salud y equidad de género.

ESTRATEGIA

Implementamos una estrategia multidimensional que contempla tres componentes, cada uno con tres fases: una de investigación legal, otra de comunicaciones y una tercera de consolidación de alianzas. La iniciativa responde a los siguientes objetivos:

Este proyecto está compuesto por tres componentes:

1

COMPONENTE

Generar evidencia empírica en al menos seis países de la región para entender de qué forma las leyes que penalizan el aborto generan violaciones a derechos humanos y promueven estereotipos de género.

Los países y organizaciones socias son: Brasil (Anis), Chile (Miles), Guatemala (Crisálidas), Perú (Proyecta Igualdad), República Dominicana (CLADEM) y, Uruguay (MYSU).

2

COMPONENTE

Documentar en al menos 3 países de la región las consecuencias de la judicialización por aborto en la vida de las personas criminalizadas.

Los países y organizaciones socias son: Argentina (Mujer x Mujer), Ecuador (Surkuna), y El Salvador (La Agrupación Ciudadana)

3

COMPONENTE

Avanzar en estudios a profundidad sobre los hallazgos clave de los componentes 1 y 2.

Cada componente incluye tres fases: investigación, comunicación y alianzas estratégicas para difundir información a actores clave, lo que incluye el uso estratégico del derecho como eje transversal.